Las cotorras de Madrid condenadas a muerte

Ha pasado aproximadamente un año desde que el Ayuntamiento de Madrid decidiese poner en marcha el plan de exterminio de cotorras, decisión apoyada y respaldada por la ONG SEO BirdLife, quienes señalaron desde el primer momento a las cotorras como aves enemigas de la capital.

Ahora, tras largos meses donde las propuestas técnicas y económicas y las opciones éticas han estado presentes como alternativa al exterminio, el Ayuntamiento de Madrid concluye aquello que comenzó adjudicando a la UTE MATINSA-DYCSA el trabajo sucio de asesinar a 12.000 cotorras. Esta cifra ha quedado caduca tras el paso del temporal Filomena por la capital que afectó tanto a la población de animales urbanos como al entorno de parques y zonas verdes que estos individuos habitan.

Sin embargo, la cifra que sí parece interesar es el total de 2.361.740,92€ (IVA incluido) que el Ayuntamiento ha adjudicado a la unión temporal de las empresas MATINSA y DYCSA. Dos empresas que forman parte de grandes grupos empresariales y que poco tienen que ver con el mundo de la ornitología. Por un lado Matinsa, del grupo FCC, y por otro DYCSA; dos grandes corporaciones empresariales reconocidas en este país que aglutinan diferentes empresas bajo las que operan y ejecutan diversos tipos de trabajos. En este caso, MATINSA (FCC) y DYPSA ganadoras del concurso del Ayuntamiento de Madrid, cuentan con departamentos dedicados a servicios medioambientales, pero enfocados a trabajos con infraestructuras y construcción. Sostenibilidad y desarrollo presentan a estas empresas como unas de las abanderadas del sector, por eso apelamos a sus códigos éticos para que ejecuten el plan del Ayuntamiento de Madrid de una forma ética, gestionando la población de cotorras con la esterilización de los machos y con el parafinado de los huevos, como ya se ha hecho en otros municipios, evitando así la muerte de un montón de individuos inocentes que no tienen la culpa de las malas decisiones humanas.

No nos podemos rendir, las cotorras nos necesitan más que nunca y por eso seguimos luchando para cambiar su destino.