El pasado viernes 30 de abril un centenar de activistas protestamos frente a la puerta del ayuntamiento de Madrid en contra de la matanza de cotorras. Llevamos meses poniendo reclamaciones y haciendo llamadas para exigir una gestión ética de la población de estos psitácidos. El mismo tiempo que el consistorio lleva haciendo oídos sordos a las demandas de 250.000 personas que han firmado en contra de este asesinato.
La convocatoria empezó a las 7 de la tarde. De cara a la puerta del ayuntamiento se desplegó una gran pancarta que decía “No a la matanza de cotorras”, en el lateral de la calle, otra con el lema “Luchemos ahora liberación animal” y, de cara a los coches que pasaban, tres activistas sujetaban una gran pancarta de palos en la que se podía leer “Salvemos a las cotorras”.
Además, se podían ver carteles a color con fotos y mensajes tan claros como “Gobierne quien gobierne, las cotorras se defienden”, “Matanza de cotorras, negocio y especismo” o “Son nuestras vecinas”.
Durante hora y cuarto no se paró de gritar en defensa de sus vidas consignas como “No son invasivas son nuestras vecinas”, “las cotorras son vecinas nuestras, especie invasora son las casas de apuestas”, “la matanza no es una opción, gestión ética por obligación” o “ayuntamiento asesino”.
También se leyeron dos comunicados; el primero fue informativo, dirigido sobre todo hacia la gente que pasaba por la calle. En él se explicaba lo que quiere hacer el ayuntamiento y se desmontaban todas las mentiras que se han dicho acerca de las cotorras durante un montón de años para allanar el camino a esta decisión.
El segundo se leyó al finalizar la convocatoria para transmitir que la lucha no terminaba después de ese acto, la lucha por la liberación animal continúa todos los días y, cueste lo que cueste, se seguirá defendiendo a las cotorras frente al ayuntamiento o en las puertas de la empresa elegida para llevar acabo la masacre: Matinsa de FCC.
Una protesta que termina con el anuncio de la siguiente: el jueves 13 de mayo a las 7 de la tarde. Volvemos a gritar por su vida y mientras llega ese día, se invitó a la gente a escribir y hacer llamadas a esta empresa para que tenga en cuenta la gestión ética.
No vamos a parar hasta que se consiga respeto y libertad para todos los animales.