Tras dedicarnos a refutar las falacias que habitualmente se dicen sobre las cotorras (https://sonnuestrasvecinas.noblogs.org/enterate/) nos gustaría dar un giro a nuestra y vuestra mirada y acercarnos a la realidad de cómo sí son las cotorras.
Como en cualquier lugar, conocer a tus vecines hace que establezcas lazos, querencias y afectos que hacen que el día de mañana si tocan a une, nos tocan a todes. Por ello queremos mostraros algunas cualidades de estas vecinas que hacen que la ciudad de Madrid tenga un color más vivo, que traen una alegría con sus cantos que nos ayuda a olvidarnos por momentos del sonido frenético de la ciudad.
1. Las cotorras comparten sus nidos.
Las cotorras son aves gregarias, colectivas, crean comunidad. Y no solo entre los miembros de su misma especie. Estas aves son ingenieras de ecosistemas proporcionando cobijo a otras aves [1]. Existen observaciones de diferentes aves como gorriones (Passer domesticus), paloma zurita (Columba oenas) que aprovechan los nidos de las cotorras para crear sus espacios habitacionales, estableciéndose relaciones entre ellas [2],[3],[4].
¡Vamos como un bloque de vecines en el que puede que vivamos cada une de nosotres!
2. A las cotorras les encanta cotorrear entre ellas como a muches de nosotres.
Compartir conversaciones con nuestra gente es algo que hacemos y que a parte de ser esclarecedor, es gratificante. A las cotorras también les encanta conversar entre ellas, solo tienes que estar un poco atente a su parloteo en cualquier parque donde están habitando. Vocalizan y modulan sus voces para comunicarse entre ellas [5].
3. Las cotorras conviven con la biodiversidad peninsular.
Se las acusa de desplazar a aves autóctonas como gorriones. Hemos visto anteriormente que para nada. También aves de importancia forestal (como dirían los conservacionistas) han sido observadas compartiendo los mismos lugares, el mismo espacio.
Si temes a alguien por su agresividad no te acercas a donde mora, intentas evitarle, por tu seguridad. De las cotorras se ha dicho que son aves agresivas dado su “comportamiento invasor”. Hay observaciones de cotorras junto a pico picapinos (Dendrocopos major), pito real (Picus viridis) [4], abubilla (Upupa epops), mirlo común (Tardus merula) entre otras aves que son indicadoras de salud ecosistémica y ambiental [6], [7].
4. Las cotorras alegran los parques con sus sonidos, sus colores, y sobre todo, con su actitud.
A muches de nosotres nos parece un regalo poder observar a estas aves que dan un toque de color a esta megaciudad que es Madrid, cuando surcan el cielo o están comiendo en los parques [8]. El amor a la diversidad consiste en eso, en acoger a lo diferente, a les otras formas de vida que comparten nuestro territorio, independientemente de dónde vengan y cómo sean. Simplemente por el hecho de estar, de existir puede ser un motivo de alegría
Puede que para otras personas humanas no sea así, pese a esto merecen respeto y no atentar contra su vida. Además, las cotorras son un ejemplo de actitud ante la vida y con el resto de aves con las que cohabita.
5. Las cotorras colaboran con sus aves vecinas para defenderse de los depredadores.
Como hemos comentado en la introducción cuando compartes espacio y te conoces, surgen diferentes afectos que hacen que se establezcan interdependencias y las necesidades sean mejor atajarlas en común que cada une por su lado. Las cotorras nos enseñan esto mismo con sus estrategias de defensa colectiva junto a otras aves para defenderse ante depredadores [1]. Puede que esta ave mal llamada “invasora” sea un ejemplo de convivencia que podríamos aplicar a nuestra sociedad. Puede que si conocemos mejor a les humanes que comparten espacios en nuestro barrio, edificio, trabajo, etc., podamos ver lo que nos une y hacer frente a las opresiones que nos atraviesan.
6. Las cotorras son supervivientes en la ciudad como muchas personas que viven en ella.
Sí, las ciudades, las grandes ciudades son sumideros de vida. Muches llegamos a ellas para buscar nuevas oportunidades, desarrollar nuestros anhelos y en muchos casos lo que nos encontramos es sobreviviendo más que viviendo.
Las cotorras han sobrevivido a ser secuestradas de sus hábitats, al comercio de sus vidas y luego se han adaptado al entorno que se han encontrado cuando han sido soltadas porque les humanes que un día las adquirieron ya no querían responsabilizarse de ellas o porque ellas mismas se liberaron. Han superado diferentes adversidades haciendo que sus poblaciones se establezcan en nuestros ambientes urbanos con éxito [9]. Puede que en vez de plantear su exterminio debiéramos estudiar más a fondo los mecanismos que han hecho que se conviertan en un símbolo de supervivencia, superación y acogida en una ciudad tan inhóspita como es Madrid.
7. Las cotorras molan muchísimo y aunque no molaran, no estaría justificado masacrarlas.
Al igual que en la primera parte de “Entérate” concluíamos reflexionando sobre en el caso de que fueran ciertos todos los bulos sobre ellas ¿No merecen un trato ético? En esta parte os hemos mostrado algunas de las bondades que conocemos, porque seguro que quedan más por descubrir y para ello tenemos que alentar por conocerlas, no por masacrarlas.
Por ello os invitamos a seguir conociendo a nuestras vecinas las cotorras y evitar su matanza. Más allá de gustos personales, las cotorras también son animales y como ya se ha demostrado [10], tienen capacidad de sentir además de intereses propios que merecen ser respetados. Por eso, en el caso de que fuera necesario intervenir en la población de cotorras, la única manera posible de hacerlo sería con una gestión ética.
Citas:
[1]https://www.mdpi.com/2079-7737/10/7/683
[2] https://www.mdpi.com/2076-2615/9/11/923
[3] https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4647397
[4]http://sergiodecarabias.blogspot.com/2019/10/la-cotorra-argentina-se-hace-amiga-de.html?m=1
[5]https://www.lavanguardia.com/vida/20040907/51262797649/el-lenguaje-de-los-loros.html
[7] https://www.respiramadrid.org/post/biodiversidad
[8]Sal a un parque a observar quien lo habita, quien lo ocupa, quien lo vive.
[9]https://www.kent.ac.uk/parrotnet/map.html
[10] https://www.animal-ethics.org/declaracion-consciencia-cambridge/