“Tienen derecho a estar aquí, no a la matanza de cotorras en Madrid”. Crónica de la concentración del 17 de junio de 2021 a las puertas de FCC

El jueves 17 de junio amaneció complicado en Madrid. Durante toda la mañana llovió sin parar, lo que nos hizo dudar si podríamos siquiera llevar a la cabo la concentración de la tarde por falta de asistencia. El día anterior, operarios habían estado en el barrio de Usera retirando nidos de cotorras, ante las protestas de activistas y el horror de las cotorras que observaban y gritaban desde lo alto de los árboles aledaños. Y al mediodía del jueves nos enteramos de algo muy duro también: la Comunidad de Madrid había dado luz verde a que Vivotecnia continuase con sus experimentos, de hecho llevaban ya dos semanas funcionando. Nos inundaron muchas emociones diferentes, ninguna agradable, desde luego.

A las 19h llegamos a la sede de FCC en Las Tablas, tal y como habíamos anunciado. Ya había algunas personas esperando frente a la mole de oficinas, y en pocos minutos llegaron las demás y comenzamos la concentración. Lo que ocurrió durante la siguiente hora no tuvo mucho misterio: algo más de 30 personas armando todo el jaleo que pudimos, con
tres megáfonos y dos pancartas. Gritos en defensa de nuestras vecinas aladas, promoviendo la gestión ética frente a la matanza, recordando a FCC su parte de responsabilidad en todo este despropósito.

Se leyó un comunicado dirigido a la empresa para que les quede claro que hacíamos allí. Y cerca del final de la concentración, se leyó otro más, este dirigido a las personas asistentes. Lo reproducimos a continuación:

“Nos gustaría tener unas palabras para las personas que habéis venido hoy a la concentración. Antes que nada, agradeceros el esfuerzo de reservaros la tarde y venir hasta aquí. Si esta lucha crece, si esta lucha se va fortaleciendo, es por todas y cada una de las pequeñas acciones que cada persona va aportando. Es por todos y cada uno de los colectivos antiespecistas que se marcan objetivos y trabajan por ellos, es por todas y cada una de las personas que acudís a las convocatorias, por todas y cada una de las personas que en algún momento decidimos plantar cara al especismo en la medida de nuestras posibilidades.

No tenemos nada que venderos. Si hoy estamos aquí es porque las cosas en Madrid están jodidas para las cotorras. Nos encantaría anunciar que todo ha terminado, que están a salvo, pero por desgracia eso ahora mismo no es así. Lo único que podemos deciros es que si queréis luchar por ellas, nos vamos a ir encontrando por el camino. Que no tenemos ningún as guardado en la manga, que no somos mucha gente ni tenemos demasiada fuerza, pero la convicción y la constancia sí que las tenemos de nuestro lado.

A todo el mundo le gustan las historias de David contra Goliath. Atrevámonos a luchar, atrevámonos a intentar salvar a las cotorras, atrevámonos a pensar cómo conseguirlo y a poner en marcha las acciones necesarias. No lo tenemos fácil, pero lo vamos a pelear.

¡NO SON INVASORAS, SON SUPERVIVIENTES!

Tras una hora recogimos las cosas y la mayoría nos fuimos a Sol, a sumarnos a la concentración que se había convocado urgentemente esa misma tarde para las 21h como respuesta a la decisión de la Comunidad de Madrid de permitir la reanudación de los experimentos en Vivotecnia.